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| Foto: MundoD |
Cada quien vive como mejor le parece, elije la religión que más le complace y los colores que más lo representen. Cada quien elije sus cielos y sus infiernos, sus dioses y sus diablos. La capacidad de elección es un gran privilegio del ser humano. Lo tienen todos y en todo momento... excepto cuando de Talleres se trata. Ahí no hay vuelta. Cuando aparece Talleres, no queda más opción que vivir o morir, sufrir o gozar, en el infierno albiazul.
Por los 24avos de Final de la Copa Argentina, Talleres y Belgrano volvieron a enfrentarse de manera oficial después de casi cuatro años. La victoria fue para el 'matador', que jugó con mayoría de suplentes. El único tanto del partido fue convertido por Gastón Bottino.
En un encuentro de trámite parejo, Talleres se llevó la victoria porque tuvo el oportunismo necesario para dar el golpe en el momento justo. Y luego, encontró en su defensa y, sobretodo, en Aguiar los mejores soldados para contrarrestar los embates de un Belgrano que careció de ideas y que tuvo en el remate de media distancia su arma más fuerte. Al igual que ante Juventud Antoniana, el 'matador' tuvo la entereza necesaria para hacerse de la victoria en esta clase de encuentros. Talleres abrió el partido, lo cerró y se llevó el triunfo ante un rival que, cabe destacar, compite dos categorías por encima.
El 13 de Marzo de 2013 quedará en la historia para Argentina, como el día en el que, por primera vez, un argentino fue elegido como representante mundial de la iglesia católica. El día de ayer también será recordado como aquel en el que el 'pirata' cayó en las profundidades del más tenebroso de los avernos. Un 13 de Marzo de 2013, Belgrano sufrió y padeció el más cruel de los castigos. Un 13 de Marzo de 2013, Belgrano sufrió y padeció el Infierno Albiazul.
SÍNTESIS
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